El sistema de tuberías de un hogar, de una comunidad de vecinos o de cualquier otro tipo de construcción es un mundo totalmente ajeno a la mayor parte de los inquilinos y usuarios. Como consecuencia, cuando aparecen los primeros problemas en desagües y cañerías – como pueden ser los atascos – la mayor parte de las personas tienen dudas, primero, sobre a qué profesional deben llamar (a un fontanero o a un pocero); segundo, sobre el verdadero desencadenante del problema.

Una de las consultas más frecuentes a las que tenemos que hacer frente en empresas de pocería especializadas como Benamar es la de los malos olores en las tuberías. Muchos usuarios se encuentran, de la noche a la mañana, con un hedor procedente del fregadero, del lavabo o de algún otro conducto de la casa que no saben localizar. O, más bien, al que no le han hecho mucho caso hasta que el olor es casi insoportable. Si tus tuberías también huelen mal, te ayudamos a localizar el origen del problema y a ponerle remedio, al menos de cara al futuro, después de la correspondiente visita de los técnicos especializados en desatrancos.

Por qué aparecen los malos olores en las tuberías y cómo ponerles remedio

De la misma manera que ocurre con los atascos, los malos olores en las tuberías están causados (mayoritariamente) por el mal uso que se hace de cañerías, desagües y demás sistemas de saneamiento del hogar. Cuando dejamos escapar restos de comida o de suciedad por el sumidero, estamos dando vía libre a su acumulación, solidificación y descomposición en las mismas paredes de las tuberías. Y, de ahí, a la necesidad de recurrir a especialistas en desatrancos para que solucionen la obstrucción y los más que probables malos olores hay solo un paso.

Si estas circunstancias ya son una preocupación más del día a día del hogar, la llamada a una empresa de pocería es una obligación más que una recomendación. Pero si aún estás libre de problemas, estos son las mejores recomendaciones para evitar los malos olores de las tuberías en casa:

• Utiliza el sentido común. No utilices el fregadero o el lavabo para tirar residuos o restos de comida. Tienes un hueco específico para ellos en el contenedor de desperdicios orgánicos o los de reciclaje.
• Cumple con las tareas de mantenimiento y revisión del sistema de saneamiento con puntualidad británica. Es importante que sigas un calendario de visitas por parte de un técnico especializado en tuberías y canalizaciones. Él será el encargado de comprobar que todo se encuentra en perfecto estado de conservación y de funcionamiento.
• Limpia en superficie y por debajo de ella. Muchas veces, los problemas de atascos y malos olores en las tuberías podrían evitarse si se siguen ciertas rutinas de limpieza doméstica. Hay productos especialmente indicados para realizar estas tareas sin dificultad.
• Presta especial atención a sifones, botes sifónicos y fosas sépticas. Los dos primeros pueden limpiarse con facilidad sin necesidad de especialistas; las últimas, requieren llamadas periódicas a poceros profesionales para mantenerlas controladas y evitar la acumulación de residuos (y de olor insoportable).

Si tienes problemas de malos olores en las tuberías, ponte en contacto con los profesionales de Pocería Benamar y te ayudaremos a ponerles fin. Si solo quieres evitar su aparición, sigue nuestros consejos y los mantendrás a raya.